2 de mayo de 2012

Evolución de la población española.


Nos encontramos ante una gráfica de tipo lineal que representa mediante círculos negros el porcentaje de aumento de la población española desde 1980 hasta 2010. Como podemos observar este aumento es irregular, ya que no se mantiene constante en los últimos años. A continuación vamos a estudiar a que se debe esta irregularidad.

Comenzamos por 1981, este año se sitúa en la última fase de la transición demográfica. A partir de este momento encontramos una bajada muy importante en el porcentaje de aumento de la población que se extiende hasta 1990. Esta bajada se produce por que en ese momento la población española estaba caracterizada por una muy baja natalidad que se situaba entorno al 9 por mil (Una cifra muy pobre), de hecho la cifra de crecimiento no es negativa debido a que en este mismo periodo la tasa de mortalidad era la más baja en la historia de España entorno al 8 por mil. Como consecuencia de esta igualdad en ambas tasas, el crecimiento se mantenía muy cercano a 0 (Como se puede observar en la gráfica, en 1990 el crecimiento fue de 0,152%). Este descenso del crecimiento tiene también unas causas, que son las siguientes:
        - Al acabar la etapa del franquismo y sus políticas pronatalistas se produce un cambio de mentalidad que modifica los hábitos sexuales utilizando el control de la natalidad con la difusión de métodos anticonceptivos
        - El cambio de papel de la mujer como madre y ama de la casa tras su incorporación al mundo laboral. Debido a esto se tienen menos niños ya que no se tiene tanto tiempo libre.
        - La extensión de la escolarización obligatoria que origina que los hijos se conviertan en una carga para la familia.

A partir de este año 1990 y hasta el año 2000, se produce una recuperación "moderada" del crecimiento de población española. En este intervalo crece de 0,152% a 0,843%. Con esta recuperación el porcentaje se sitúa a un nivel muy similar al que se registraba en el año 1981. Esta recuperación viene motivada por el crecimiento económico que comienza a registrar España. En estos años, España, comienza a posicionarse entre uno de los países avanzados y esto motiva el crecimiento natural.

A partir del año 2000 y hasta el año 2007, podemos observar un crecimiento enorme de nuestro porcentaje de crecimiento. Este porcentaje está motivado por el gran desarrollo económico que consigue España en este periodo y que hace que no sea necesario que los españoles tengamos que emigrar para encontrar trabajo, ya que el país ofrece suficiente trabajo y además motiva la aparición de la inmigración. España se convierte en destino de una ascendente inmigración que produce ese gran crecimiento.
Esta inmigración viene influida por el desarrollo económico anteriormente nombrado y la necesidad de mano de obra por parte de España. Otro factor de atracción es la situación geográfica de España que hace que sea una zona de paso y favorece el tránsito de personas hacía otros países europeos. Otro de estos factores es la entrada de España en la Unión Europea y la posterior aprobación de la libertad de movimientos, que hace que numerosos europeos de edad avanzada busquen un modo de vida más tranquilo con un clima beneficioso para su jubilación.

Desde 2008 hasta la actualidad la situación económica de España ha cambiado de nuevo, el crecimiento se ha frenado y sufre una gran crisis por tanto hemos dejado de ser un destino de la inmigración para volver a tener un saldo migratorio negativo. Esto es problemático pues como observamos el crecimiento de la población está disminuyendo cada vez más y se estima que incluso llegue a ser negativo. Este bajo crecimiento está motivado, como en el caso anterior, por la baja natalidad y la baja mortalidad. Otro indicador para medir el crecimiento es la tasa de fecundidad que en la actualidad se sitúa en 1,38. Es muy pobre, para que exista crecimiento natural esta tasa debería estar por encima de 2.

Con todos estos datos que conocemos, podemos afirmar que el futuro de la población española, en el ámbito de la demografía, no es muy alentador. La evolución está sufriendo un gran descenso y no parece que a corto plazo se vaya a recuperar. En demografía es muy importante el crecimiento de la población pues indica varias cosas, y una de ellas muy importante, que es el envejecimiento que sufre dicha población. Con un crecimiento tan bajo la población tiende al envejecimiento, algo negativo pues la población vieja posee más gastos y estos gastos son difíciles de soportar y por que la mano de obra de un país debe ser joven.


17 de abril de 2012

Densidad de la población en España (2011)


Este mapa de coropletas representa la densidad de población en cada una de las cincuenta provincias de España (no se tienen en cuenta Ceuta y Melilla) expresada en habitantes por kilómetro cuadrado. Dependiendo del número de habitantes por kilómetro cuadrado las provincias se clasifican en 5 grupos (0-50, 50-100, 100-150, 150-200 y +200).


Como en prácticamente todos los ámbitos geográficos, observamos una gran diversidad entre las diferentes zonas de España. Nuestro país está caracterizado por grandes diferencias entre sus propias comunidades. Para comenzar con el comentario explicaremos primero la situación de las provincias más pobladas (+200):


Estas provincias se encuentran en sitios estratégicos de España. Madrid, la provincia más poblada de España, es el centro neurálgico de nuestro país, en ella se llevan acabo las principales acciones de prácticamente todos los ámbitos, además es una de las provincias más industrializadas y, por tanto, más desarrolladas. Barcelona es un caso parecido, siendo la segunda provincia más importante de España también concentra muchas decisiones importantes y un alto nivel de industrialización y desarrollo. Tanto Bilbao como Guipúzcoa son provincias importantes en España debido a su alto grado en industrialización y a su gran apuesta por los parques tecnológicos y la inversión en I+D+i. Lo mismo ocurre en Pontevedra una gran provincia industrializada y que además cuenta con una gran flota pesquera. Otras tres provincias, como son Valencia, Alicante y Málaga, tienen una alta densidad de población debido, principalmente, a su característico turismo y al trabajo que éste crea. También encontramos en este caso tanto las Islas Baleares como las Islas Canarias debido a sus buenas temperaturas y a la tranquilidad y buenas playas que ofrecen las islas.


En el segundo grupo, y por tanto con una densidad bastante alta, se encuentran varías provincias costeras. En el norte podemos distinguir la densidad de población de las provincias de A Coruña, Asturias, Cantabria, La Rioja y Girona. Esta alta densidad se debe a que son provincias cercanas a grandes núcleos industrializados y desarrollados como hemos explicado anteriormente y se benefician de esto para conseguir también un buen grado de industrialización, además también tienen a su favor que son provincias costeras y por lo tanto más atractivas de cara al turismo. En la zona sur encontramos en este grupo las provincias andaluzas de Sevilla y Cádiz, la primera por ser una importante provincia española y la segunda por ser la más cercana a África.


Con un nivel algo inferior a este segundo grupo, encontramos el resto de provincias costeras en un tercer grupo con una densidad de población media pero muy superior a las zonas del interior español. Esto está causado por el éxodo rural que posteriormente explicaremos. También con un índice de densidad de población menor encontramos algunas provincias de interior que se "salvan" de este éxodo. Algunas de estas provincias son: Almería, Granada, Zaragoza, Navarra, Córdoba, Huelva, Tarragona, Valladolid, Castellón...


En el último grupo con el menor índice de densidad de población encontramos todas las provincias del interior peninsular, el espacio ocupado por las dos submesetas, y también las provincias de Huesca y Lleida. Estas dos últimas se encuentran en este grupo debido a que son provincias ocupadas principalmente por grandes montañas al encontrarse colindando con los Pirineos y por tanto también se ha visto afectada por el éxodo rural, en este caso a las provincias cercanas más desarrolladas. En el caso de las provincias del interior peninsular, como hemos expuesto anteriormente, esta falta de densidad comparada con las demás provincias españolas se debe al acusado éxodo rural. Este suceso se vio potenciado durante la revolución industrial y se produce por la diferencia de oportunidades que se daban en las provincias más desarrolladas industrialmente donde era mucho más fácil conseguir un trabajo para poder sobrevivir, en las zonas de interior la única profesión válida era la de campesino y principalmente de esta profesión solo se obtenían productos para la subsistencia de la familia. Por tanto ante esta situación la población joven, principalmente, decidió migrar hacía las zonas costeras y las zonas más industrializadas dejando el interior peninsular con una densidad de población muy baja e incluso abandonando muchos pueblos por completo y otros prácticamente sin vecinos.


En conclusión, España mantiene importantes diferencias en cuanto a su distribución demográfica. Éste dato, obviamente, no es positivo pues las provincias más desarrolladas tienen que cargar con el lastre de unas provincias muy por debajo de su nivel y esto produce que sea más difícil el desarrollo del país en general.

15 de febrero de 2012

Principales cultivos de España




Nos disponemos a comentar una gráfica de barras dobles y verticales en la que se plasman el total de superficie en hectáreas y la producción en toneladas de los nueve cultivos más característicos de nuestro país(Cereales, leguminosas, cultivos industriales, hortalizas, cítricos, frutales, frutos secos, viñedo y olivar). Los datos corresponden al anuario de estadística del 2010 que es publicado año tras año por el Ministerio de España. A grandes rasgos podemos intuir que España es una gran productora en el sector agrícola por la cantidad de toneladas producidas que refleja esta gráfica. Se observan algunas producciones muy elevadas y otras bastante bajas, pero en general las producciones se fijan en torno a los cinco millones de toneladas.

Estudiando cada uno de estos cultivos más a fondo, primero nos encontramos los cereales. Es un producto característico de la agricultura tradicional que emplea técnicas anticuadas, poca inversión en desarrollo, etc. La superficie dedicada es de unos seis millones de hectáreas, - lo podemos observar en la gráfica - es el cultivo con más superficie en España y por tanto el que más se expande ocupando el 35,27% de las tierras cultivadas en nuestro territorio. Las toneladas de producción también son las más altas en toda España y esa cifra se mantiene estable en la última década, salvo el año 2005 en la que tuvo un descenso destacado. Los tres cereales más cultivados son: Cebada, trigo y avena.

A continuación se encuentran las leguminosas. Son también un cultivo con técnicas tradicionales como los cereales. En este caso las hectáreas que se dedican al cultivo de leguminosas son tres cientas once mil, lo que representa el 1,8% de tierra cultivada. La producción es la más pequeña que encontramos entre estos nueve productos; se fija en dos cientas ochenta y seis mil toneladas. En la última decada este cultivo ha ido perdiendo terreno y por tanto su evolución es a la baja. Las leguminosas más cultivadas en nuestro país son: Guisantes, garbanzos y lentejas.

En tercer lugar observamos los cultivos industriales. Estos cultivos son relativamente modernos y ocupan una superficie de un millón de hectáreas (5,86% de tierra cultivada). Su producción asciende a cinco millones dos cientas mil toneladas y los productos más cultivados son: Azúcar, girasol y algodón.

El siguiente cultivo son las hortalizas. Las hortalizas son un producto tradicional y de regadío intensivo que ha cosechado importantes grandes cambios y se ha modernizado en los últimos cuarenta años. Este cambio se ha producido, por ejemplo, en el lugar de cultivo del producto que ha pasado de cultivarse en los valles de los ríos y las llanuras litorales a concentrarse en determinadas zonas de la península (C. Valenciana, Almería y Murcia). La superficie dedicada a este cultivo es de trescientas setenta y nueve mil hectáreas - 2,20% de tierra cultivada - y la cantidad de producción es de catorce millones de toneladas. La evolución de este producto es constante con un ligero aumento en la última decada y seguirá por el mismo camino en el futuro. Las tres hortalizas más cultivadas son: Tomate, berenjena y lechuga.

El quinto cultivo en la gráfica representa los cítricos. Se utilizan técnicas tradicionales pero en la actualidad se está modernizando aunque en un proceso más lento que las hortalizas. Se cultiva, principalmente, en el Levante español (C. Valenciana y Murcia). El terreno ocupado por este cultivo es de trescientas dieciseis mil hectáreas, es decir, el 1,83% del total cultivado. Su producción alcanza las cinco millones doscientos noventa mil toneladas. Los tres cítricos más cultivados son: Naranja, mandarina y limón.

Posteriormente, en el sexto lugar, se encuentran los frutales. Son un cultivo también tradicional pero que en el último medio siglo se ha comenzado a explotar más a conciencia aplicandose algunas técnicas más avanzadas. En este cultivo destaca el Litoral mediterráneo (Andalucía, C. Valenciana, Murcia, Aragón y ,sobretodo, Cataluña). La superficie ocupada es de ochocientas cincuenta mil hectáreas (4,93% del total cultivado) y su producción se fija en cuatro millones de toneladas. La evolución de este cultivo se presenta en decadencia pero prácticamente estancada. Los tres productos más cultivados son: Melocotón, manzana y pera.

En la séptima posición de la gráfica encontramos los frutos secos. Es un cultivo tradicional en el que no se efectuan grandes cambios y que no es muy importante. Destaca en Galicia, León, Alicante y Murcia. Ocupa una superficie de seiscientas mil hectáreas (3,48% del total cultivado) y su producción es de trescientas cuarenta mil toneladas. Como lo frutales, en los últimos años su evolución se presenta en declive pero muy mínimo, pues no varía. Los tres frutos secos más cultivados son: Almendra, castaña y avellana.

El viñedo, octavo cultivo en la gráfica, es un cultivo tradicional que pertenece a la trilogía mediterránea y España es una de las potencias en este producto. Destaca en Castilla-La Mancha, Castilla y León y La Rioja. La superficie dedicada a este cultivo es de un millón de hectáreas (6,04% del total de la tierra cultivada) y la producción asciende a cinco millones y medio de toneladas. En la evolución se cifra una drástica reducción provocada por la política de la Unión Europea, pero gracias a esto se ha conseguido un elevado aumento de la calidad. Los productos más comunes son la uva destinada al vino, la uva de mesa y las uvas pasas.

Por último, el olivar. Es otro cultivo tradicional que se encuadra en la trilogía mediterránea y es muy importante para la salud. Se concentra en Andalucía, más especificamente en Jaén. Esto es un problema pues el olivar también debía descender por la política de la Unión Europea y no lo hizo por que una provincia entera depende de este cultivo. Se extiende a lo largo de unsa superficie que ocupa unos dos millones y medio de hectáreas, es decir, el 14,17% del total cultivado y alcanza una producción de siete millones de toneladas. La evolución de la oliva está estancada en la última decada y es importante que no descienda.

Como hemos visto en las características de todos estos cultivos, la agricultura en España se basa, prácticamente en su totalidad, en técnicas de cultivo tradicionales en las que se necesita más superficie, más abastecimiento de agua...y en la que se realizan muy pocas inversiones. También hemos observado que en la última decada se está intentando mejorar este problema con la inclusión de nuevas técnicas más avanzadas que hagan más eficientes y productivos los cultivos en un país como el nuestro para el que es muy importante la agricultura en el ámbito económico, social y en el laboral.

18 de enero de 2012

Los grandes conjuntos naturales españoles


· El paisaje de la España húmeda.


1.-Localización: Este tipo de paisaje se puede encontrar a lo largo de una estrecha franja situada en el norte peninsular. Esta franja abarca desde Galicia hasta el litoral mediterráneo de Girona.


2.-Clima: El clima característico en este paisaje es el clima oceánico, en el que se registra la abundancia de precipitaciones, en la mayoría de zonas suele superar los 1000 Mm. anuales, y una elevada humedad. Las temperaturas suelen ser suaves en las zonas más cercanas al litoral y con una amplitud térmica pequeña. Mientras que, en la zona más alejada del litoral las temperaturas desciendes y la amplitud térmica es mayor.


3.-Tipo de suelo: En esta zona de la península (Galicia, gran parte de la Cordillera Cantábrica y algunas zonas del Pirineo) predominan los suelos silíceos con importantes formaciones calizas, estos suelen ser ácidos. Por lo que es un suelo muy empobrecido y llamado podsol.
En las zonas llanas, se encuentran suelos pardos, menos ácidos, más profundos y más fértiles.
En la parte oriental de la Cordillera Cantábrica y los Montes Vascos, predominan los suelos pardos calizos que suelen ser aceptables para el cultivo.
Este tipo de paisaje es característico en gran parte de la región eurosiberiana europea.


4.-Vegetación: La gran humedad y las suaves temperaturas facilitan la existencia de una gran cantidad de vegetación. La vegetación climax de esta zona es un bosque formado por especies caducifolias.








5.-Tipos de especies: Entre estas especies caducifolias destacan varios tipos distintos de roble y junto a él aparecen algunas especies arbustivas como el brezo, el tojo y el cornejo. Otra de estas especies dominantes son las hayas que forman grandes bosques (Hayedos), también aparecen especies como el abedul, el tilo, el fresno y el arce. En lugares con una acidez más elevada ha surgido un sotobosque conocido con el nombre de landa.


A continuación vamos a ver unas imágenes como ejemplo de estas especies:


Roble
Brezo
Cornejo
Hayas
Abedul
Fresno
Arce
Landa


6.-Degradación del paisaje: La acción antrópica ha influido de manera importante en la vegetación de estos bosques caducifolios, al sustituir numerosos bosques de grandes árboles nombrados anteriormente por una especie de rápido crecimiento, el eucalipto, que potencia la acidez del suelo.

· El paisaje de la España seca (Mediterráneo del litoral).

1.-Localización: Comprende un amplio territorio que se extiende por el litoral mediterráneo, Extremadura y amplias zonas de Andalucía. La España seca ocupa la mayor extensión del paisaje español.

2.-Clima: El clima de esta zona suele tener inviernos suaves y veranos calurosos. Las precipitaciones, generalmente, son escasas e irregulares. Pero existen diferencias entre unas zonas, en las que se superan los 700 Mm. anuales y otras, que apenas alcanzan los 300 Mm. Por lo que nos encontramos ante un clima de mediterráneo típico.

3.-Suelos: Los suelos también presentan diferencias. En Extremadura y en las zonas de la Andalucía occidental predominan los suelos pardos meridionales. Son tierras con escaso humus, de color pardo claro y que cuando se mezclan con arcillas son fértiles. En el resto del territorio predominan los suelos pardos calizos que, con precipitaciones adecuadas, son buenos para el cultivo. Mientras que en las depresiones aparece un tipo de suelo evolucionado, los suelos rojos, que son resultado de la descalcificación de las calizas y son excelentes para la agricultura.

 


4.-Vegetación: Con estas condiciones los bosques en estas zonas están poco desarrollados, pues deben adaptarse a la escasez de agua y a un suelo pobre. En consecuencia, las formaciones vegetales dominantes son las perennifolias con hojas pequeñas y coriáceas.





5.-Tipos de especies: El árbol más representativo del bosque mediterráneo es la encina o la carrasca. En los suelos silíceos y con precipitaciones superiores a los 700 Mm. aparecen los alcornoques. En las áreas más secas, el dominio pertenece a la carrasca. Pero en la mayor parte de bosques mediterráneos el matorral sustituye a la formación arbórea. En los terrenos calizos, este arbusto, recibe el nombre de garriga y está formada por especies como la coscoja y el lentisco. La degradación de estos arbusto causa la aparición de zonas de vegetación dominadas por los tomillares.


Estas imágenes corresponden a las especies más características del paisaje mediterráneo del litoral: 
Encina o Carrasca
Alcornoques
Coscoja
Lentisco

6.-Degradación del paisaje: Debido a la fuerte presión antrópica el equilibro en estos bosques es muy frágil y tras su desaparición no se regenera. Debido a esta gran degradación humana el bosque ha sido sustituido por formaciones arbustivas como la maquia o en las zonas próximas al litoral el palmito.
Maquia


· El paisaje de la España seca (Mediterráneo del interior).


1.-Localización: Este tipo de paisaje comprende las zonas de las depresiones del Duero, Ebro y parte de la del Guadalquivir, además de la Meseta en su práctica totalidad.


2.-Clima: Por su localización, se encuentra incluida dentro del dominio del clima mediterráneo pero debido al aislamiento de la Meseta, muestra rasgos de continentalización y es conocido como Clima Mediterráneo de Interior. Las temperaturas en inviernos son más frías y la oscilación térmica es elevada. Las precipitaciones superan en pocos lugares los 500 Mm. anuales, con la característica estación seca del verano.


3.-Suelos: Los suelos dominantes son los típicos del área mediterránea: los pardos meridionales, los pardos calizos y los rojos mediterráneos.


 


4.-Vegetación:  La vegetación típica de estos paisaje la encontramos en amplias zonas caracterizadas por la xerofilia y las hojas coriáceas características del mediterráneo








5.-Tipos de especies: La formación boscosa más extendida es el carrascal. En las zonas en las que no se desarrolla el carrascal aparece un matorral de maquia y garriga. En amplias extensiones de la Meseta en las que el matorral ha desaparecido, aparecen los tomillares y los espartales.
Carrascal


Garriga
Tomillares
Espartales
6.-Degradación del paisaje: Debido al elevado grado de intervención humana y a las difíciles condiciones climáticas, la vegetación climax ha quedado reducida a reducidas zonas cada vez más escasas. En estos paisajes el bosque ha sido destruido y en su lugar encontramos una invasión de especies pirófitas como el pino carrasco, acompaña a esta formación boscosa un rico matorral de romero y aulagas.
Pino Carrasco
Aulagas




· El paisaje de la España seca (Interior peninsular).


1.-Localización: El paisaje árido del interior peninsular se corresponde con algunas zonas del interior peninsular, como son, los llanos de Albacete y parte de la cuenca media del Ebro.


2.-Clima: El clima que predomina en estas zonas es el clima árido frío que se caracteriza por una temperatura media que no supera los 18º y las lluvias no alcanzan los 300 Mm. al año, pues los meses secos de este clima pueden llegar a ser seis.





3.-Suelos: Los suelos que encontramos en estas zonas son los pardos grisáceos poco lavados. Cuando estos suelos tienen una acumulación en la superficie de carbona cálcico se les denomina caliche.


 4.-Vegetación: La vegetación de este paisaje debe adaptarse a las difíciles condiciones y a un clima muy seco, con temperaturas que en invierno sufren un gran descenso, llegando incluso a los -10º. Por todo esto las plantas que se sitúan en el paisaje del interior peninsular poseen una acusada xerofilia.








5.-Tipos de especies: Destaca la ausencia de árboles y bosques en esta zona. La única planta que se asemeja es la sabina pero crece muy dispersa. En lugar de estos bosques ha surgido una vegetación de tipo arbustivo como la coscoja y el espino negro.
Sabina
Espino negro


6.-Degradación del paisaje: La degradación de estos árboles y arbustos  ha permitido el crecimiento de una comunidad de tipo estepario, formada por tomillares y espartales.


· El paisaje de la España árida (Sudeste peninsular).


1.-Localización: Este paisaje, como su nombre indica, ocupa las zonas del sudeste peninsular: sur de Alicante, Murcia y el litoral almeriense. 


2.-Clima: El clima característico de este lugar es el clima árido templado. Las temperaturas son relativamente altas durante todo el año y las precipitaciones son escasas superando en alguna ocasión, como en el caso anterior, los seis meses secos al año. Incluso en Almería puede llegar hasta los ocho meses. Un ejemplo de las escasas precipitaciones es el Cabo de Gata, donde se sitúan en torno a los 120 Mm. anuales.


3.-Suelos: Los suelos de esta zona peninsular contienen las mismas características que los del paisaje árido del interior peninsular, explicado en el punto anterior.


 4.-Vegetación: En las condiciones, como en el suelo, las características son parecidas con la zona árida del interior pero en este caso las plantas unen a su carácter xerófilo el termófilo, pues estas plantas no soportan que las temperaturas bajen de 0º. En los medios áridos se encuentran zonas en las que se han originado unos suelos en los que están muy presentes los materiales salinos y son conocidos como saladares. Las plantas capaces de desarrollar en estas difíciles condiciones se les conoce como halófilas.






5.-Tipos de especies: La formación vegetal característica es el espinal que se encuentran muy bien adaptados a climas extremadamente secos. La dureza climática hace también en algunas zonas difícil el crecimiento natural del espinal, aparecen los tomillares y una formación esteparia xerófila con arbustos como el esparto, el albardín y la ontina. Las especies halófilas más abundantes son los salicores y los salados
Espinal
Esparto
Albardín
Salicor


6.-Degradación del paisaje: En esta zona la degradación del paisaje por parte del ser humano no es tan grave, pues ya de forma natural el clima y la situación del suelo hace muy difícil la subsistencia de grandes árboles e incluso arbustos.